CHAPTER # 27 - Fin del camino
Las palabras sobran cuando los hechos muestran que todo lo que un día fue un buen recuerdo, se convierte en una pesadilla sin fin de segundos y minutos eternos que marcan la diferencia entre la vida y la muerte.
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El goteo pesado continuaba, aunque consciente no podía evitar que la sangre fluyera sin parar, estaba herido y lleno de miedo por todo lo que acaba de pasar…
Una figura casi inerte, con luz y sombra lo rodea, lo toca y lo contiene con toda la fuerza que le resta tras un arrastre cruel y doloroso...
— No lo hagas…. – susurró entre lágrimas que se mezclaban con la sangre que manchaba su rostro – por favor - suplicó en un intento desesperado de cambiar la situación –
— Tú… - suspiró el otro bajando la guardia y tomando aquel cuerpo ya maltrecho en sus brazos – estás vivo…. – sollozó casi sin poder creerlo… -
Era un abrazo doloroso pero a la vez revelaba el brillo de la esperanza que se negaba a irse….
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Horas antes…
— ¿Estás seguro que esto es lo que quieres? — inquirió el interlocutor nuevamente — es posible que eches a perder todo el trabajo de tus amigos, incluso el del que estás buscando ahora —
— Haré lo mejor que pueda… — dijo en un tono resignado — solo dame la ubicación y yo me encargaré del resto, por favor —añadió —
— Está bien —dijo la otra voz —quizás sea la última vez que hablemos, pero ten en cuenta que ya nos hemos visto antes, y si sobrevives te daré el mejor de los saludos – hablaba con un aire calmado y frío — te deseo mucha suerte, Endou Mamoru —
En eso los detalles que había pedido llegaron; asumiendo la situación y todo lo que escuchaba de su emisor… cada segundo valía oro.
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Un grito tras otro se escuchaba en aquel desconocido lugar, el joven hombre estaba a nada de ser molido a golpes por lo que ahora puede considerarse un monstruo cegado de avaricia y maldad…
— Sabes, le preguntaré a tu amigo abogado cómo sería más fácil reconocerte — decía mientras limpiaba sus manos — trata de no dormirte, sería aburrido si no haces ruido — agregó sosteniendo la mandíbula del más joven — eres todo un valiente —
— Si vas a matarme hazlo de una vez… — replicó mientras la sangre brotaba de su boca —
— ¿Y perderme la diversión?— dijo con sorna —
El lugar estaba muy limpio, era como un tipo de bloque ejecutivo y operativo por la facha y la adecuación pero estaba en remodelación o eso parecía, de lo poco que Fubuki logró ver antes de ser encerrado por Nakamura, era muy posible que estas instalaciones fueran parte del Fifth Sector de la vieja guardia…
Fubuki apenas podía contenerse, su cuerpo temblaba sin poder evitarlo; el aire le arañaba los pulmones y cada respiro era una agonía, el mundo le daba vueltas… se mantenía flote pero el escalofrío en su piel era arrollador, las manos no le respondían, aun libres de las ataduras, todo está fallando, y su vista tenía tonos carmesí que corrían por su rostro, todo era una punzada … su mente tenía ideas sueltas sobre este hombre que ahora era su verdugo, pero la que más titilaba era que muy posiblemente él haya sido quien asesinó a Gouenji… era una sensación de vacío entre su cuerpo y el suelo…
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Por otro lado, en las oficinas del tribunal todo era un caos, desde la sentencia absolutoria de Endou y la desaparición de Fubuki, el juez estuvo presente en todo el ajetreo y ordenó una búsqueda inmediata… el verdadero criminal comenzó a dar la cara y aunque apenas tenían la sospecha, su proceder lo delataba… estaban a nada de atrapar un hombre peligroso en todos los aspectos posibles.
— ¡Vamos, necesitamos rastrear ese teléfono! — pedían varios oficiales mientras daban instrucciones a sus grupos —no podemos perder el tiempo, localicen a Endou Mamoru lo más pronto posible —
— Tenemos la orden para dar aviso al público, —dijo Isogai llegando con unos documentos — muchas personas han llamado, dijeron que vieron a Endou ir hacía la zona portuaria —
— ¿La zona portuaria? — preguntó Natsumi —
— Hay oficinas del Fifth Sector allá, pero no son operativas, unas están en mantenimiento y las otras en obra negra, no han sido terminadas — dijo Yoshikawa mientras sus labios tensaban en la última sílaba —
— ¿Pero, qué fue a hacer ese lugar? —indagó Haruna —
— Es el mejor lugar para deshacerse de alguien limpiamente por un tiempo —dijo el abogado —
— No seas pesimista… —repuso Ibuki tomando su hombro —si nos esforzamos todo saldrá bien de alguna manera —
— No seas tan optimista, llevamos años en esto —dijo Yoshikawa —sabemos de lo que son capaces personas como Nakamura Kaito — agregó con un destello de incertidumbre en los ojos —
El ambiente del recinto no era el mejor… nada estaba garantizado… para nadie…
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Ayudado por un joven taxista, Endou llega a la zona portuaria bajo la instrucción del misterioso receptor, que no ha colgado la llamada…
— Está bien, puedo quedarme aquí —dijo Endou al joven —
— ¿Seguro que estarás bien? —preguntaba mientras se orillaba en la acera —
— Sí, supongo —dijo pensativo — ¿puedo darle una dirección para que vaya? Ahora no tengo dinero —
— Eso no es problema —dijo el joven negando con la cabeza — Hay avisos por todas partes…. — agregó serio — ¿Estás seguro de querer ir por tu cuenta? —
— No es tenga opción, un amigo me necesita, pero ¿podrías llamar a la policía por si acaso? —pidió algo serio mientras daba la espalda y seguía su camino —
Algo aturdido por el semblante final de su pasajero, el joven sacó su teléfono y marco rápidamente…
— Buena suerte, Endou-san — dijo mientras encendía el motor para alejarse —
La noticia detonó como dinamita en toda la ciudad y casi el país, Endou fue declarado inocente luego de una larga y extenuante investigación llevada a cabo por el abogado defensor Yoshikawa Itarou, los reporteros y noticieros daban detalle a detalle todo el paso de Endou por la prisión y el trabajo que hizo su abogado y su familia durante casi más de un año.
Inesperadamente, esta noticia fue opacada por un nuevo incidente; la desaparición y amenaza de muerte hacia Fubuki Shirou, quien en secreto apoyó a Endou… todo era un caos, algo que nadie podría digerir fácilmente si las cosas se complicaban…
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— Recibimos un reporte, — llamó la atención un agente de policía —
— ¿Qué ocurre? —preguntó el detective que acompañaba al grupo de Yoshikawa —
— Endou Mamoru si está en la zona portuaria —confirmó sin rodeos —
— ¿Quién lo afirma?—
— Un taxista lo llevó hasta allí —comentaba el agente — le dijo que lo dejara allí y llamara a la policía — explicó — solo llamó y nos dio aviso —
— Está algo lejos — dijo Yoshikawa —
— Si, aparte llevamos horas en esto — dijo Isogai — ya pasamos mediodía — suspiro con cansancio — en serio, no puedo creer que esto esté pasando — susurró mirando de reojo a Yoshikawa — si algo le pasa a Shirou… — pensó — no sé qué pasará con él… —
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Endou avanzaba conforme la voz del teléfono le indicaba… llegaron un edificio…
— Allí, sube hasta el piso 7 – dijo mientras daba un suspiro – en esa oficina hay papeles que Nakamura necesita para escapar y de paso enterrar a tu amigo, es seguro que está ahí – agregó sin titubeos – lo que pase de ahora en adelante lo decide tu fortuna… –
La llamada se colgó… el crepitar del viento contra las ventanas abiertas daba un punción leve en la cabeza… Endou respiró, sintió un leve escalofrío recorrer su cuerpo, el nudo en la garganta subía y la sensación de picor inundaba sus ojos…
— Voy por ti, Fubuki – suspiró – por favor, resiste… –
Sus pasos aunque con fuerza, sentían un hormigueo intenso, el sudor comenzaba a iluminar su frente, todo le asfixiaba… la incertidumbre de no saber qué encontrará cuando llegue… no quiere pensarlo, le hierve la sangre, siente que quizás esta vez no podrá resistirlo…
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Una patada fuerte cayó en su estómago, sus ojos se opacaron y dejo de moverse, mientras la sangre fluía y caía al suelo… su cuerpo llegó al límite…
— Endou… – susurró agotado – no vengas…. – dijo antes de perder el conocimiento –
— Oh, ¿Ya te moriste? – se burló Nakamura mientras le ponía su pie encima y lo movía ligeramente – bueno, al final si eras fuerte, digno de ser mi víctima –
Un sonido de clic abrió la puerta… Endou llegó, pero la escena fue el peor escenario que su cabeza imaginó….
— Llegas tarde portero – dijo Nakamura mientras le daba un golpe ligero al cuerpo en el suelo – este también se murió –
— ¡Tu! – gritó Endou intentando no perder el control - ¡¿Por qué?! – increpó acercándose y tomando del cuello al hombre - ¡¿Qué hice?! ¡¿Qué te hizo Fubuki para lo hayas matado?! ¿Por qué mataste a Gouenji? –
Eran preguntas que rondaban su cabeza… que le quitaron el sueño… y que ahora le quitaban un amigo más…
— Pudiste haberme matado, si era yo el problema – repuso Endou – no tenías que haber cobrado nada con ellos, eres un maldito asesino – añadió con ira en los ojos –
Nakamura solo se rio, sus ojos brillaban en destellos que le helaban la sangre a Endou, a un lado estaba Fubuki, inerte, lleno de sangre y golpes…
— Fubuki… — susurró Endou mientras las lágrimas se escapaban de sus ojos – perdón, lo siento…. –
El llanto se hizo presente… lo que no lloró en la cárcel se disparó en ese momento…
Un golpe seco le sacudió el cuerpo, y lo alejó de su amigo… y nuevamente los ojos que miraban con burla su vida, ahora lo miraban con rabia… era el siguiente objetivo de Nakamura y estaban frente a frente…
— Igual te vas a morir también – dijo Nakamura asestándole el primer golpe – me encargaré de enterrarlos juntos si tanto lo quieres – añadió –
El pulso le palpitaba en su cabeza, su cuerpo despertó de repente y detuvo el segundo impacto con tal fuerza que no esperaba que su atacante tropezara…su vista no evitaba la figura inerte…una pulsera asomaba de su muñeca, era un regalo que hace años se hicieron cuando ganaron el FFI… todavía la tenía…
El suelo fue soporte en ese momento, todo en su cabeza se hacía pedazos, las memorias le rodeaban, pero veía que se volvían cenizas tras romperse… todo lo que había luchado, lo que había amado, quienes lo querían… a quién salvó, a quién olvidó, quién jamás lo abandonó…
— No pude hacer nada por ti, al final…. — susurró levantándose del suelo, el nuevo golpe le abrió la frente — intentaré salvar tu cuerpo y vivir… así regresé a la cárcel…no me importa… —se decía —
— Deja de balbucear — replicó Nakamura —
Las palabras cesaron, y una lucha comenzó, el viento que provocaba cada movimiento era un sonido sordo que sin querer arrojaba y partía todo a su paso… nuevamente la respiración se le hacía un infierno, había un goteo que le alteraba la realidad, creyó que era ajeno a él, pero en un acto reflejo su mano encontró el origen…su propio cuerpo… la sensación de estar empapado, agobiado, en llamas que no sabía de dónde… era lo que necesitaba para continuar… tenía motivos para vivir y morir… pero ahora no pensaba en nada… le estaban quitando todo…
— Sabes, iré por Kidou también — dijo Nakamura mientras la asestaba otro golpe en el abdomen — ustedes cuatro están mejor muertos — no debieron haberse conocido jamás —
— Tu no decides eso — repuso Endou limpiando un poco de la sangre que le corría por la boca — ellos serían mis amigos de todas formas, eso nunca hubiera cambiado — así nos mates ahora, volveremos a vernos, y si no puedo vencerte ahora, lo haremos en el futuro — sentenció —
Eran palabras que aunque llenas de un ligero temblor, daban una certeza a Endou; nada fue en vano, así tuviera que llorar el resto de su vida, jamás se arrepentirá de nada…lucho por todo lo que creyó correcto, por todo lo que era una causa justa, por todo lo que estaba mal, devolvió la gloria a las personas correctas, trabajó lo mejor que pudo y le ofreció al mundo una nueva visión; nada de eso era un error…
— No me hagas reír —
La lucha era a muerte.
Nakamura estaba llevando un juego sucio, intentaba destruir cimientos y promesas de una vida que se mantuvo en el mejor momento… pero vivo o muerto Endou, ya su batalla estaba perdida, el legado quedaría y todo sería un recuerdo fuerte…. Aunque no lo viera en ese momento, la determinación de Endou en ese momento fue el faro de inicio al futuro…
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