CHAPTER # 26 – Declive
No todos los seres humanos aspiran a ser justos y responsables de sus actos, muchos solo quieren ganar poder o dinero a costa de la vida de otros. Es horrible pensarlo o decirlo pero el mundo se está llenando de malas personas que buscan opacar la buena intención de otros con una estela oscura y a veces manchada de sangre inocente.
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- ¿Qué está pasando? – preguntó Endou acercándose –
- Algo malo pasó – dijo Isogai mientras ayudaba a Katou a tranquilizarse -
Mientras los presentes no entendían que ocurría con el recién llegado un móvil sonaba….
- Diga – respondió Yoshikawa intentando mantener la calma –
- Creyeron que no me daría cuenta – dijo una voz – podrán haber ganado el juicio pero le saldrá caro al estúpido que se le ocurrió intervenir –
- ¿Quién rayos eres? – decía Yoshikawa serio –
- Creo que no necesito presentarme, ya debes saberlo, abogado Yoshikawa Itarou – contestó –
- Si tienes a Shirou lo lamentarás – dijo el defensor –
- No estás en posición de amenazarme ni nada – replicó mientras se escuchaba otro sonido – tu amigo descansará muy profundamente, es una lástima que no haya podido ver a Endou –
La llamada se cortó repentinamente dejando a Yoshikawa algo consternado, apenas podía asimilar lo que ocurría mientras su mano se caía lentamente….
- Ese miserable…. – dijo Yoshikawa llamando la atención de algunos – ha descubierto todo – agregó apretando el móvil –
- Itarou – dijo Isogai mirándolo –
- ¿Pueden decirme qué pasa? – volvió a hablar Endou –
Desde la sentencia no se habían movido de sus lugares, y por ello los fiscales notaron que algo estaba pasando y Endou también entendió que algo nada agradable estaba pasando, pues era la primera vez que veía a su abogado perder los colores tan repentinamente…
- El responsable de todo ha atrapado a Shirou – dijo Yoshikawa mientras colocaba su mano en su frente – descubrió quienes somos –
- ¡¿Qué?! – Endou perdió sus colores también ante esas palabras - ¿por qué ahora? –
- No lo entiendo, estuvo fuera todo el tiempo por qué esperó a que todo llegara a este punto…. – decía mientras sus manos comenzaban a temblar ligeramente – si no logramos encontrarlo lo matará…. –
A pesar de la situación y que no se encontraba aún recuperado, los ojos de Endou brillaron en ira, la misma que venía ocultando desde que todo empezó, la misma que reprimió a punta de soledad y agonía pero que ahora ya no podía quedarse estancada, arranco el móvil de las manos de su abogado y con una mirada oscura se levantó para salir sin la compañía de nadie…
- No permitiré que ese tipo mate a otro amigo mío – sentenció secamente –
- Acabas de salir de prisión, tu situación es delicada aún para que salgas así a las calles – dijo su abogado –
- No es tan grave como lo que le pueda estar pasando Fubuki ahora mismo, no lo dejaré solo por nada del mundo – agregó y salió corriendo sin dar más explicaciones –
- ¡Endou regresa! – llamaba Yoshikawa algo desesperado – ¡Maldita sea! – exclamó dándole una patada a las sillas –
Endou siguió su camino sin mirar mucho a quienes tenía alrededor.... si el destino lo quería podrían hablar después, ahora alguien necesitaba que estuviera a tiempo.
- Natsumi – dijo suavemente – lamento todo esto… – añadió mirando esporádicamente a su esposa que apenas digería la situación – volveré – dijo mientras las puertas del recinto se abrían a su paso -
Era la primera vez que Endou veía el cielo de su ciudad fuera de las rejas tras un año… pero no era el sentimiento que esperaba, nada de lo que estaba pasando era lo que esperaba ni ahora ni antes.
Natsumi, sabía que no había marcha atrás, Endou solo soportó lo que pudo, pero un golpe así sería el fin…
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Un auto se detenía en un edificio de la zona industrial de la ciudad, el freno fue brusco y la persona que iba de copiloto no pudo apoyarse a tiempo y término golpeándose un poco en la acción…. Se mantenía callado y algo cauteloso con el conductor que bajaba y rodeaba el auto desde el frente para abrir su puerta y sacarlo violentamente…
Llevaba las manos atadas con una cuerda algo apretada, así que cayó de lado al suelo y sin esperar nada la otra persona lo arrastró varios metros hasta que logró ponerse de pie e intentar seguirle el ritmo, era una situación peligrosa, pero intentaba respirar y mantener la calma…. Aunque en el fondo le dolía pensar que todo podría acabar sin más…
- Vamos maldito – decía el hombre empujándolo a un edificio – camina, y muévete rápido –
Apenas tomó un respiro y sin más opciones siguió el camino que le indicaban, poco reconocía la zona, salvo por algunas marcas y empresas que vio… ¿En qué estaba pensando este hombre?
- No sabes que no debes meterte en los negocios de otros – dijo mientras lo tomaba del cuello y apretaba su garganta – pero esto no me detendrá, les daré una lección a todos ustedes cuando lance tu cadáver –
El aire le faltaba pero no tenía intenciones de responder a las palabras de su captor…
Con un giro brusco lo lanzo al suelo mientras miraba a su alrededor…
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- Entonces, lo descubrieron todo… - decía el sr. Raimon tan pronto escuchó la historia –
- Así es – dijo Yoshikawa algo cabizbajo – ahora no sé qué hacer, ese tipo dejó claro que no tiene intenciones de devolverlo… -
- Mamoru… - dijo Natsumi algo con lágrimas en los ojos – no es justo que tenga pasar esto, - sollozó - no le ha hecho daño a nadie…. –
- El mundo es muy injusto – dijo Kidou – en verdad no entiendo por qué todo ha ido en contra de Endou…. – añadió mirando al abogado – has hecho un buen trabajo, no es culpa de nadie que esto haya pasado, hicieron bien en mantener el secreto –
- ¿No hubiera sido mejor que lo supiéramos? – preguntaba Haruna –
- No, en algún momento hubiéramos dado un paso en falso, teníamos muchos ojos encima, - respondió su hermano – quizás leyó las referencias de Yoshikawa y solo ató algunos cabos para descubrir su relación con Fubuki – suspiró –
- Ahora no sabemos dónde están ni Endou ni Shirou – decía Isogai – la situación no puede ser peor –
- Ya la policía lo está buscando, Endou se llevó el celular de Yoshikawa, quizás podamos rastrearlo – comentó Ibuki revisando su computadora – con todo este desastre no tenemos mucho tiempo para perder -
- ¿Es seguro que sigamos acá? – preguntaba el Sr. Raimon –
- Sí, es lo mejor, tenemos todos los equipos puestos, y ahora estamos ante un secuestro – dijo Yoshikawa intentando controlar la ansiedad que le recorría el cuerpo – haré todo lo que pueda para encontrarlos agregó casi en murmullos –
La tensión era mucha y ante el desenlace inesperado de los hechos era imposible mantener la mente en calma, apenas habían acabado con todo el caso y aunque llevaban un gran avance en la nueva investigación jamás creyeron que ese hombre lograra encontrar a Fubuki y menos llevárselo…
- Lo siento mucho, Itarou – se disculpaba Katou muy afligido – debí haber sido más cauteloso – en serio, lo siento mucho –
- Está bien – dijo el abogado – no podemos controlarlo todo – suspiró dando la vuelta – hagamos de cuenta que nuestro trabajo no ha terminado y falta el veredicto final – afirmó – hoy Nakamura Kaito, comenzará a rendir cuentas con la justicia –
La contra parte de la defensa, se mantuvo al margen y apenas todo fue tomando calma se retiraron… no sin antes posar sus ojos en la familia de Endou…
- Supongo que les debemos una disculpa – dijo Mishima derrotado –
- No es momento para eso – repuso el señor Gouenji – lo haremos luego – suspiró – ahora quiero que busques a mi hijo – sentenció –
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El aire escapaba rápido de su pulmones, no podía pensar en nada, solo quería avanzar sin importar qué o quién lo viera o intentara acercarse… la noticia de su inocencia reverberaba en las pantallas de la ciudad, muchos curiosos lograban identificarlo pero él no atendía llamados; estaba transformado en un ente que solo quería respuestas…
No sabía a dónde ir, no cómo hacer las cosas en el momento… la incertidumbre le carcomía el alma y su cuerpo temblaba de rabia y miedo…
- No puedo perderte a ti también – susurró con dolor en sus ojos –
Una ligera vibración le hizo recordó que traía algo consigo… el celular de su abogado tenía una llamada, un poco dudoso Endou respondió…
- Diga -
- No eres Yoshikawa Itarou – dijo la otra voz –
- No, soy Endou Mamoru – respondió – si eres el que tiene a Fubuki, arregla las cosas conmigo y déjalo tranquilo – replicó – no tiene nada que ver con él todo lo que ha pasado, solo me estaba ayudando –
- Ah, portero – dijo un poco desalentado su interlocutor - ¿Estás dispuesto a ir por él? – interrogaba curioso –
- Solo dímelo –
- Bueno, yo no lo tengo – confesó – pero si sé quién y créeme no le hará nada bueno –
- ¿A qué te refieres? – le interrogó Endou impaciente -
- Verás, soy alguien que trabajó con tu viejo amigo Gouenji – admitió – pero en sí no estoy muy acuerdo con todo lo que ha pasado – tomó un respiro – solo por esta vez, daré las órdenes – agregó fríamente –
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Era el tercer golpe asestado en su cuerpo, no podía respirar del dolor y el mismo temor…
- Te lo has buscado – vociferaba su captor mientras volvía a patearlo –
No contento con aquel castigo, tomó otras acciones como levantarlo del suelo y arrastrar a su cautivo sin piedad alguna…
- ¿Y bien? – sonrió con cinismo - ¿Qué se siente jugar al héroe? –
- Tú… - dijo al fin - ¿qué ganaste con ensuciar el nombre de Endou? – preguntó mientras tomaba algunas bocanadas de aire para estabilizarse y al menos quedar sentado-
La sangre corría por su frente y sien derecha, el dolor era apenas soportable y era más que obvio que todavía estaba lejos de acabar….
- ¿Qué ganabas asesinando a Gouenji y culparlo después a él? – volvió a decir –
- Algo que ni siquiera tu aspirarías a pensar en tu vida – repuso el hombre tomándolo del cabello – el poder de tenerlo todo y decidir quién puede o no puede vivir – sentenció – un patético jugador como tú, jamás podría pensar más allá de patear un balón, pero eres algo más que eso cuando tuviste las agallas de ayudar a la otra basura esa – añadió dándole un puñetazo que lo lanzó al suelo y le reventó la boca –
- Igual no podrás…. Ganar nada – atinó a decir soportando las nuevas heridas – todos saben quién eres, saben qué hiciste, lo saben todo – agregó enérgico – así me mates hoy, ya no podrás esconderte de nada –
Una bofetada se escuchó junto a una risa casi siniestra….
- Y pensar que Gouenji dijo que eras demasiado ingenuo, que no se podía contar contigo, - recordó – tienes agallas para verte tan indefenso – sonrió mientras se acercaba para tomarlo del cuello de la camisa y jalonearlo – En serio, ese idiota no los conocía ni un poco –
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- A partir de ahora, todos sabrán la oscuridad que rodeaba en secreto al Fith Sector, Endou – contaba la voz telefónica – acabas de tener tu libertad ¿estás seguro que quieres que termine? –
- Solo dime dónde está – repuso Endou -
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