CHAPTER # 04 - Al abrigo de la oscuridad
Hemos caído…la sociedad es decadente y oportunista; se justifican los crímenes y se escogen los culpables… ¿dónde debe trazarse el límite?
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- ¿Hoy tampoco comerás? - interrogó un guardia a Endou –
- No tengo hambre – respondió dando la espalda –
- Sigue así – replicó el guardia – no revivirás a nadie con eso –
Solo agachó la cabeza y guardó silencio, mientras su interlocutor se marchaba, mientras uno de sus compañeros de celda llegaba con él….
- De verdad…. – decía algo impaciente - ¿quieres morirte? – preguntó de golpe el recién llegado –
- No veo otra opción mejor – dijo con la voz apagada –
- Ya llevas varios meses aquí, no hablas casi, no comes, te dejas insultar - enumeraba molesto mientras lo tomaba del cuello de la camisa - ¡ponte a pensar en tu familia! ¡Acaso no te importa lo que ellos están pasando allá afuera! – gritaba enojado – al menos trata de luchar por ti, mientras estés aquí – terminó diciendo mientras lo soltaba –
- Ese es el problema – dijo Endou sin levantarse del suelo –
- Ni siquiera recibes las visitas de tus amigos – dijo su compañero - ¿por qué no quieres hablarles? – reclamaba algo serio – espero que no sea tarde cuando recapacites – dijo volviéndose a ir –
El joven apenas le miraba con aquella expresión de derrota que mantuvo luego de la tragedia…
- Solo piénsalo – replicó el hombre saliendo de la celda –
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La ciudad comenzaba a sosegarse, ya los ánimos estaban tranquilos y todo se veía como antes, al menos para algunos. Sin embargo en la Secundaria Raimon las cosas empezaban a cambiar para el club de fútbol…aún suspendido Tenma y los demás debían acatar las órdenes de los superiores en cuanto al manejo interno del club, que corría peligro ahora que nadie estaba al frente de ellos como equipo…
- Lamento todo esto chicos – se disculpaba Haruna con ellos – no sé qué ha pasado con mi hermano –
- No se preocupe Sensei – decía Shindou – quizás tenga problemas como muchos de los amigos del entrenador –
- Es posible, pero no he podido localizarlo desde el fin de semana – decía algo preocupada –
- No es justo – replicó Tenma algo molesto – ni el entrenador Endou ni sus amigos tienen la culpa de lo que pasó – decía – todos ellos son amigos, es imposible que hayan acabado así entre ellos –
- Es cierto, han pasado por muchas cosas y su relación nunca cambió – decía Shinsuke – así estuvieran en bandos opuesto – añadió el pequeño –
Todos asintieron antes sus palabras, para el grupo no era fácil sobrellevar la situación, aún eran niños y todo el escándalo mediático los tenía expuestos también a los reclamos de los demás…
Sería cuestión de tiempo para que el club de soccer de la escuela fuera cerrado definitivamente.
………………………………….
- ¿Has hablado con él? – preguntaba el señor Raimon a su hija –
- La última vez fue por teléfono – dijo ella algo triste –
- No quiere que vayas, cierto –
- Dice que no es un lugar para mí – recordaba – y cuando supo lo del bebé, insiste más en lo mismo, también dice que es un ambiente muy pesado –
- ¿Y tú? – pregunto el mayor –
- ¿Yo? –
- Sí, ¿estás de acuerdo? ¿no quieres verlo? – preguntaba –
- Por supuesto que quiero verlo – dijo ella – es mi esposo, lo amo y vamos a ser padres – dijo tocando su vientre –
- Dentro de poco se notará el embarazo – dijo el señor Raimon – quizás verte así lo ayude a animarse -
- Ojalá – dijo algo sonriente – por ahora solo podemos buscar a alguien que lleve su caso para que no se estanque -
- Está el tema de la familia de Gouenji, al parecer no piensan ceder en sus acusaciones contra Endou – comenzó a decir el mayor – entiendo su molestia pero han sido implacables con nosotros desde el principio –
- Puedo llegar a entender su dolor, - decía Natsumi – pero ellos dos eran muy cercanos, debieron darle una oportunidad a Mamoru para defenderse - dijo algo molesta –
- Supo por Kidou que fueron muy distantes y herméticos en el funeral – comentó su padre – no me extrañaría, el señor Gouenji siempre ha sido muy estricto y severo – añadió –
- ¿Por qué no creen en la inocencia de él? – se preguntaba Natsumi –
- Es horrible pensar que tantos años de amistad hayan terminado así – decía su padre – las circunstancias de todo, apuntan a Endou como culpable. Sin embargo no se ha investigado a fondo nada más allá de la escena – decía pensativo – mañana seguiré con los papeleos y veré si consigo un abogado –
- Gracias, papá – dijo la joven algo sonriente –
- Descuida, dije que te apoyaría, también creo en mi yerno – dijo mientras revisaba su celular –
…………………………..
Souichirou Raimon, salía todos los días desde muy temprano, se propuso como meta ayudar a Endou, buscar una defensa que tomara el caso. Sin embargo, sus planes no transcurrían como hubiera esperado, lejos estaba de imaginarse la reacción de los abogados a los cuales el consultaba el caso….
- Supongo que no lo pensarán – decía el señor Raimon mientras salía del despacho –
- Lo lamento señor, pero en esta oficina dudo mucho que alguien acepte llevar su caso – decía un hombre de traje – podría sugerirle otra oficina –
- Como guste – dijo el Sr. Raimon –
Casi todos los días terminaba agotado y furioso por la cantidad de negativas, y cuando lograba convencer a alguno solo trabajaba unos días y se retiraba de forma inesperada quedando el caso más enredado que al principio….
Había visitado ya casi todas las oficinas de la ciudad, llegó a llamar a todos los conocidos y socios de otras ciudades y prefecturas pero en ningún caso lograba conseguir una ayuda confiable….todas terminaban igual.
………………….
Pocas semanas después
- Estamos como si nada – decía Natsumi algo preocupada mientras revisaba algunas carpetas - ¿qué vamos a hacer? –
- He llamado a todo el mundo – decía su padre algo decepcionado – pero siempre rechazan el pedido –
- No lo entiendo – replicó ella molesta - ¿acaso cuál es el problema por defenderlo? –
- Dicen que no es bueno para su imagen tomar el caso – comentó el señor Raimon –
- ¡¿Qué?! – gritó Natsumi– ni que estuviéramos hablando de un asesino en serie – dijo molesta –
- No te alteres, no le hará bien – sugirió el mayor señalando su vientre -
- No puedo evitarlo, - dijo triste – no es fácil aceptar que somos pocos quienes creemos en Mamoru – añadió mientras tocaba su vientre el cual ya había comenzado a crecer –
- Por ahora sigamos nosotros con esto, debemos arreglar el lio que han dejado los abogados que renunciaron ¿te parece? – propuso su padre –
- De acuerdo – sonrió ligeramente su hija –
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Luego de casi 5 meses de encierro, Endou sale de su celda pesadamente para dirigirse al patio donde se encuentran casi todos…
- ¡Qué bien, estás afuera! – se sorprendió uno de ellos – y no hubo necesidad de sacarte a empujones como siempre – se burló un poco –
- Hay muchos adentro…. – dijo casi en susurros –
- Ah ya…. – dijo el otro entendiendo la situación – te echaron de la celda -
- Algo así – repuso mientras respiraba hondo –
- Bueno, acompáñanos entonces – propuso sonriendo - ¿eres buenos en los juegos de mesa? –
Endou se encogió de hombros y se dejó llevar por sus compañeros de patio a las mesas para comenzar uno de las tantas rondas de cartas y damas que solían hacerse cada día luego de sus actividades asignadas….
Aunque no era bueno en los juegos al principio, poco a poco se acostumbraba, mientras entre todos le explicaban las reglas y los usos de cada ficha o carta, y atentamente él prestaba atención a todas las indicaciones sintiendo que esa rutina le ayudaba a aligerar la carga que aún tenía en su espalda…
- Deberías animarte a recibir a tus visitas – le decía uno de ellos –
- No lo sé – dijo mientras perdía la mirada en sus cartas -
- Solo medítalo un poco – le aconsejó – es bueno que quieran saber de ti afuera – dijo algo nostálgico – sabes, a mí me alegra saber que todavía me esperan – añadió –
- Sí, creo que es bueno saberlo – dijo suspirando un poco, mientras recordaba a todos – aunque hay cosas que no se pueden olvidar –
- Este tipo de experiencia nunca se olvida, portero – dijo el otro – no importa si es justo o no, es duro –
Asintió ligeramente, llevando mecánicamente una mano a su cabeza…
- Gracias por lo del primer día – dijo al fin mirando a uno de sus compañeros –
- No fue nada – dijo algo jocoso – aunque sería más alentador que trates de no encerrarte tanto en esa celda –
El juego del grupo de reos siguió sin muchos comentarios de la esporádica conversación entre ellos…
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En otro lugar….
El sol comenzaba a desaparecer en el horizonte, despidiendo así al día. Los últimos reflejos iluminaban las ya frías calles, mientras en un café de la zona alguien esperaba algo inquieto mientras miraba por la ventana del lugar….
- Tiempo sin verte, Kohai – saludó alegremente un joven hombre de traje –
- Lo mismo digo, sempai – devolvió mientras se levantaba para saludarlo –
- Eres tan puntual como siempre – dijo el otro mientras se sentaba – dijiste que querías hablarme de algo importante – recordó a la vez –
- Sí, aunque es un asunto complicado – decía mirándolo algo serio –
- Muy raras veces miras de esa forma – decía algo interesado - ¿es muy grave?
- En mi opinión si es algo grave – dijo mientras apretaba sus manos – es algo que le compete a tu rama –
- No me digas que tienes problemas legales – dijo sorprendido a la vez que lo tomaba de los hombros - ¿cómo terminaste así? – preguntaba mientras lo zarandeaba un poco –
- Espera – dijo para hacerlo detenerse – no soy yo – admitió algo tenso – es alguien que conozco –
- Te escucho – dijo mientras se acomodaba en la silla –
- Bueno… - comenzó a decir algo dubitativo – quiero pedirte que te hagas cargo de un caso, aunque puedes negarte si no quieres – dijo al final –
- Si no me dices de qué se trata no podré responderte – dijo intrigado - ¿de qué se trata el asunto? – preguntó más curioso –
- Es una defensa para un acusado – respondió tomando un respiro - quiero que asumas la defensa de Endou Mamoru –
El hombre quedó sorprendido ante el pedido de su amigo….
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Regresando a la ciudad….
- Deberíamos ir a visitarlo – decía Kazemaru al grupo – ya pronto debemos regresar al equipo – añadió –
- Lo último que supe fue que no salía a recibir visitas – dijo Sakuma algo serio –
- ¿Por qué? – indagó Kabeyama –
- Según lo que dijeron, ha estado deprimido y algo ido desde que llegó a ese lugar – respondió –
- Pueden decir lo que quieran pero no me creo que haya hecho una cosa de estas – reclamó Kazemaru –
- Ni yo – se unió Haruna – estoy de acuerdo contigo, aunque es posible que no nos reciba - completó algo triste –
- Por cierto ¿has sabido algo más de Kidou? – inquirió Sakuma –
- Ahora mismo, su situación sigue igual, - dijo algo seria – ha perdido todos sus contactos pero trata de sobrellevarlo –
- ¿Sigue con Tobitaka? –
- Sí, dijo que se quedaría allí un tiempo – respondió ella – le comentaré sobre esto para ver si se anima – dijo luego –
Todos asintieron con sus palabras, querían demostrarle a Endou que aún estaban con él…
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En poco tiempo las cosas cambiaron de forma drástica para muchos, sin embargo nuevos engranajes se formaron a partir de los pedazos de una rutina echada al olvido. Empezar de nuevo es difícil, pero no imposible, el hombre ha demostrado miles de veces su capacidad de adaptación a los cambios físicos y psíquicos e incluso a lo inesperado.
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